(Mérida, 06/11/2020).- A pesar del aumento sostenido de casos COVID-19 en Mérida, el Ministerio de Salud no ha enviado los suministros necesarios para que se realicen pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) en el Laboratorio de Microbiología de la Universidad de Los Andes, que fue autorizado el pasado 18 de marzo por este ente para hacer ese tipo de análisis durante la pandemia. En su lugar, el régimen de facto, a través de la figura inconstitucional del “protector” de Mérida y de la Corporación para la Protección del Pueblo de Mérida (Corpomérida), envió al estado una máquina de fabricación china para hacer pruebas serológicas que no sustituyen las PCR.
Apenas en los primeros cinco días de noviembre, el régimen de facto ha reportado 100 nuevos casos de COVID-19 en Mérida. En octubre el estado acumuló 762 contagios, la mayor cantidad reportada en un mismo mes. Todo esto referido solo a cifras oficiales emitidas desde Caracas, que difieren de las estadísticas reportadas por la Gobernación y por Corpomérida.
Máquina traída no hace pruebas PCR
El pasado 27 de octubre llegó a Mérida un equipo analizador de inmunología automático, modelo iFlash 3000, fabricado por la empresa china Shenzhen YHLO Biotech. A través de redes sociales y de un programa de radio, representantes de Corpomérida indicaron en un primer momento que el equipo formaba parte de la maquinaria que permitiría la realización de pruebas PCR en el estado; horas después, mediante nota de prensa, el ente oficialista indicaba que la máquina procesaría pruebas “para detectar casos COVID-19 con plasma sanguíneo”, a través de las cuales “ya no se requerirá de forma absoluta la realización de la PCR”.
El anuncio, plagado de contradicciones, no solo muestra el desconocimiento de los voceros políticos sobre el funcionamiento de un equipo cuyo costo no ha sido revelado. Constituye, además, una burla hacia médicos y especialistas que sí conocen sobre el virus y quienes han solicitado en reiteradas oportunidades que les sean entregados los suministros necesarios al Laboratorio de Microbiología de la ULA para procesar pruebas PCR, siendo que este espacio cuenta con todos los equipos y el recurso humano necesario.
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Pacientes mueren sin confirmación de COVID-19
Médicos del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), principal centro de salud centinela de Mérida para la atención de casos COVID-19, han exigido en reiteradas ocasiones, a través de comunicados públicos, que sean habilitados laboratorios regionales que están en capacidad de hacer pruebas PCR, incluyendo el de microbiología de la ULA.
Estrella Uzcátegui, jefa del Servicio de Cirugía General del Iahula y miembro del comité creado para la atención de casos COVID-19, informó al ODH-ULA que la mayoría de los pacientes que fallecen tras tener síntomas asociados a la enfermedad de coronavirus aún no han recibido el resultado del análisis de PCR, cuyas muestras se envían a Caracas y el resultado tarda hasta 21 días en conocerse.
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Así mismo, quienes ingresan al Iahula con la sintomatología de la COVID-19 son tratados por diagnóstico clínico, ya que cada vez es más frecuente que este hospital, el más importante de la región, no tenga pruebas rápidas ni los suministros necesarios para tomar la muestra nasofaríngea necesaria para la PCR. El Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) denuncia una vez más el manejo político que se le ha dado a la pandemia por COVID-19 en Mérida y en todo el país, a través del cual quienes usurpan el poder demuestran que la salud y la vida de los venezolanos contagiados de coronavirus no es su prioridad.
Esta organización exige, nuevamente, que el Laboratorio de Microbiología de la ULA reciba los suministros necesarios para la realización de pruebas PCR, que son los únicos diagnósticos confirmatorios de la COVID-19 que hasta la fecha recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).