(Mérida, 14/06/2024).- Durante su visita a la ciudad de Mérida este jueves 13 de junio, Nicolás Maduro anunció la activación de un plan presidencial para la recuperación de todas las instalaciones de la Universidad de Los Andes. «Tengo la plata, tengo los recursos», aseguró el presidente ilegítimo. Esta «recuperación» se haría a través de la Misión Venezuela Bella.
Según registros del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA), al menos desde 2008 el gobierno venezolano ha recortado sistemáticamente los presupuestos que solicitan las universidades autónomas del país. En contraparte, desde 2003 se han destinado enormes sumas de dinero a instituciones del sistema paralelo y programas políticos disfrazados de educación superior, que han derivado en opacidad y gran corrupción, a través de la Misión Sucre y la Misión Alma Mater, principalmente.
Para este 2024, la ULA solicitó un presupuesto de 4.400.000 millones de bolívares, equivalentes a 122.699.387 dólares, calculados a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV) del 3 de enero de este año. Sin embargo, la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) solo aprobó el 17,55 % de lo requerido, unos 21.533.742 dólares.
De acuerdo con cálculos hechos por el ODH-ULA, en los últimos seis años la OPSU ha recortado al menos 237.688.969,61 dólares (USD 237,6 millones) a los presupuestos solicitados por la ULA. Estos cálculos se hicieron tomando como referencia la tasa oficial del BCV del primer día hábil de cada año, entre 2019 y 2024. En la práctica, la universidad ha dejado de recibir incluso más dinero, porque el gobierno no entrega el total del monto que aprueba y la continua devaluación de la moneda nacional y la inflación impactan negativamente en los presupuestos.
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La educación superior no es una prioridad para el régimen
El anuncio de Maduro, hecho en el marco de su campaña como candidato para un tercer mandato presidencial, no solo constituye una promesa populista más, sino que trasgrede la autonomía universitaria consagrada en la Constitución nacional y tipificada en la Ley de Universidades.
Un análisis hecho por el medio de comunicación digital TalCual a la Ley de Presupuesto Nacional para el ejercicio fiscal del año 2024, determinó que el régimen de Maduro destinó apenas 2,60 % para el Ministerio de Educación Universitaria, que en dólares equivale a 533 millones. Esta cantidad sería para todas las instituciones de educación superior públicas del país.
Mayda Hočevar, directora del ODH-ULA, señala que esta organización ha documentado acciones y políticas de los regímenes de Hugo Chávez y Nicolás Maduro que evidencian un asedio financiero a las universidades desde hace más de dos décadas.
«Es evidentemente una política muy cínica porque las universidades tienen años siendo destruidas, siendo sometidas. Esto se ha venido monitoreando desde el Observatorio de Derechos Humanos de la ULA y otros centros universitarios y organizaciones de la sociedad civil. En Venezuela ha habido una política de destrucción paulatina de la universidad y una de las de las prácticas ha sido el recorte y la confiscación progresiva y constante de los presupuestos. Ahora anuncian que vienen a recuperar algo que ellos mismos han destruido», puntualizó.
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Recuperación que necesita la ULA no es solo material
La Misión Venezuela Bella se ha encargado de hacer reparaciones a las infraestructuras de algunas universidades, pero el daño que estas instituciones suman por más de 15 años no se resuelve únicamente con eso, asegura Hočevar. El declive de la investigación científica y de la formación de profesionales de calidad que constituyan la generación de relevo no se resuelve únicamente con recursos materiales.
Según información difundida en marzo de este año por el bachiller Duglas Matheus, representante estudiantil ante el Consejo Universitario de la ULA, entre 2014 y 2024 la universidad ha tenido una deserción de 27.000 estudiantes.
La renuncia de profesores también es alarmante. A comienzos del pasado mes de abril Gerardo Tovitto, decano de la Facultad de Medicina de la ULA, informó al ODH-ULA que tienen 40 % de déficit docente. Esto limita la posibilidad de cubrir las vacantes que hay en el área básica y hospitalaria. El mayor sueldo de un profesor universitario en Venezuela equivale actualmente a 14,34 dólares mensuales.
«El golpe que se le ha dado a la universidad ha sido un golpe al corazón, no solamente a los huesos y a los músculos, que digamos los constituyen su infraestructura física. El golpe más fuerte se le ha dado a la esencia de la universidad, que son sus profesores, sus trabajadores y sus estudiantes. Han sido años perdidos en generación, difusión e intercambio de conocimiento, en miles de recursos humanos perdidos por la asfixia sistemática a la que han sometido a la universidad. Eso no se recupera arreglando un edificio o cortando el monte de un jardín», enfatiza Hočevar.
El ODH-ULA rechaza la politización de los recursos que constitucionalmente le corresponde administrar a las universidades autónomas del país y exhorta al Estado venezolano a detener la política de asfixia presupuestaria que les aplica, en lugar de anunciar acciones centralizadas que no son competencia del Ejecutivo Nacional.