(Mérida, 21/12/2022).- El Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) registró 65 suicidios entre enero y octubre de este 2022 en los estados andinos de Venezuela: Mérida (27), Táchira (21) y Trujillo (17). A esta cifra se suman al menos 12 casos más registrados por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) en Mérida hasta agosto de este año. En promedio, cada cuatro días una persona decidió quitarse la vida en esta región del país durante los primeros 10 meses del año.
El suicidio es la consecuencia más grave de una salud mental afectada y constituye un problema de salud pública en varios países. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se suicidan cerca de 700.000 personas en el mundo. Si bien no hay una relación directa entre la situación económica de una persona y su decisión de quitarse la vida, la OMS señala que el 77 % de los suicidios ocurren en países de bajos y medianos ingresos. Conflictos, catástrofes, actos violentos, abusos, pérdida de familiares y aislamiento son algunas de las causas que apunta esta organización.
Tener salud y bienestar forma parte del derecho a un nivel de vida adecuado consagrado en el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Esto incluye tener acceso a la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios. Este derecho está consagrado y ampliado en el artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, mientras que en el artículo 12 se establece “el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental”.
Mérida, el estado con más suicidios registrados
Por varios años Mérida ha acumulado las cifras más altas de suicidios en Venezuela, según registros de organizaciones no gubernamentales como el OVV, ya que el Estado no publica cifras oficiales sobre las causas de mortalidad en el país desde 2014. De acuerdo con datos de esta ONG, entre 2001 y 2018 hubo 1.237 suicidios en Mérida, mientras que el año pasado se registraron 45 en esta entidad del país, siendo el estado con mayor cantidad de muertes registradas por esta causa.
Debido a esta preocupante situación, el ODH-ULA elaboró un reporte titulado Tasas de mortalidad por suicidio en la región andina, con especial atención al estado Mérida. A través de un monitoreo de noticias publicadas en medios de comunicación locales y regionales, así como de reportes difundidos por cuerpos de seguridad del estado, el equipo de investigación del ODH-ULA documentó 27 suicidios ocurridos en 10 municipios del estado Mérida: Libertado, Alberto Adriani, Sucre, Pueblo Llano, Rangel, Tovar, Miranda, Caracciolo Parra y Olmedo, Padre Noguera y Rivas Dávila.
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Táchira y Trujillo acumularon 38 suicidios
En el período analizado, entre enero y octubre de 2022, el ODH-ULA registró 21 suicidios en el estado Táchira y 17 en Trujillo. En el caso de Táchira, el OVV reportó que entre enero y julio la cifra de suicidios disminuyó un 23 % en relación con los registrados en el mismo período del año pasado. Jhonny Carrero, psicólogo entrevistado por La Prensa de Táchira, dijo que este descenso podría deberse a que se ha difundido más información sobre la prevención del suicidio y/o porque ha mejorado la situación económica de personas con trastornos mentales.
Trujillo, por su parte, registró la menor cantidad de suicidios de la región andina en los primeros 10 meses del año, con 17 en total. Sin embargo, esta entidad del país sigue siendo una de las que tiene más casos, ubicándose en el quinto lugar durante 2021, según los reportes del OVV. Las personas que decidieron quitarse la vida lo hicieron en los municipios Urdaneta, Trujillo, Valera, Boconó, Sabana de Mendoza y San Rafael de Carvajal.
Alerta en menores de edad y prevención
Ana María Rondón, criminóloga y coordinadora del OVV en Táchira, señala que las personas de la tercera edad y los jóvenes son más vulnerables en su saludad mental, “por carecer de herramientas para abordar la depresión y sus variables asociadas, pudiendo llegar a agudizarse y ocasionar distorsiones emocionales de mayor magnitud”, reseña el reporte del ODH-ULA.
Asimismo, organizaciones dedicadas a defender los derechos de la infancia, como la ONG Centros Comunitarios de Aprendizajes (Cecodap), alertan con preocupación el aumento de riesgo suicida en niños y adolescentes. Según cifras de Cecodap, en 2021 hubo 156 casos de riesgo suicida en menores de edad, cifra que representó un incremento de 112 % en comparación con el año anterior. La ONG denunció la falta de políticas públicas para atender la salud mental y brindar apoyo psicosocial a esta población por parte del Estado.
El suicidio es prevenible, y en eso se enfocan psicólogos, psiquiatras y especialistas en el tema para insistir en la necesidad de atender y cuidar la salud mental a tiempo. Las estrategias gubernamentales y no gubernamentales de prevención del suicidio son indispensables para alcanzar la meta 3.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU): “reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento y promover la salud mental y el bienestar”.
El ODH-ULA se suma a la exigencia que otras organizaciones hacen al Estado venezolano para que desarrolle políticas públicas e inversiones suficientes en salud física y mental que contribuyan a prevenir el suicidio, cuyo aumento en Venezuela debe constituir una prioridad de salud pública a resolver.